miércoles, 2 de enero de 2008

Leyenda del Pan Dulce


En la localidad de Recco, en la costa lígure, vivía un panadero conocido como Don Zenone. Entre sus ayudantes, había uno que era más hábil que los otros para cumplir sus tareas.

Don Zenone, tan viejo como astuto, había descubierto que su protegido andaba perdido por una bella lugareña: la altiva Adalgisa, hija de gente noble y muy rica.

La mezcla del pan, por aquellos tiempos, llevaba sal y, a veces, azúcar cuando se la quería convertir en algo más atractivo. Pero por un milagro de amor nació lo que hoy conocemos como pan de Navidad; el famoso panettone de los italianos.

Para alagar y conquistar el corazón de la bella, Don Zenone le indicó al enamorado que remojara pasas de uva y otras frutas secas en buen vino del país. Agregó un puñado de nueces y almendras de los árboles del huerto, y agua de azahar para perfumar.

El primer pan dulce nació cuando los ingredientes se mezclaron con el simple pan levado y el con el azúcar. De esta forma no tardó en convertirse en el postre preferido en la celebración de la Navidad. Así se convirtió en el símbolo de la mesa hogareña.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Pan Dulce Argentino

Las épocas de las fiestas son para comer cosas ricas, y en la mesa de todo argentino no puede faltar un rico Pan Dulce. Como se que muchas veces no hay dinero como para comprar uno, que mejor que hacerlo con sus propias manos... Ahí va la receta...

Ingredientes
  • 1 Kg de harina (harina 0000)
  • 250 g azúcar
  • 250 g manteca
  • 6 huevos
  • ½ tacita de leche
  • 1 cucharadita de agua de azahar (aroma)
  • 1 cucharadita de vainilla
  • 50 g. de levadura (cada 100 gramos de harina)
  • 1 cucharadita de sal
  • 250 g de nueces
  • 250 g de pasas sin semillas
  • 250 g de frutas abrillantadas

El pan dulce es el postre navideño más popular en la Navidad argentina. Con estas cantidades puedes preparar hasta 3 panes dulces.

Poner en un cuenco grande la harina, el azúcar, la levadura de panadería, la sal y la manteca blanda, mezclarlo todo muy bien, con las manos, hasta que quede granulado uniformente. Mezcla los huevos batidos, la leche y las esencias (agua de azahar o ralladura de naranja) e incorpóralo a la masa. Dejarlos reposar tapado durante unas horas en un lugar tibio.
Luego estira la masa, sobre una superficie bien limpia y enharinada, no con palote o rodillo sino con los dedos, queda irregular.Es para que tome aire y quede esponjosa. Reparte sobre ella los frutos secos y las frutas abrillantadas enharinadas (para que no se undan en la masa). Enrollarlo de forma que te quede como el matambre para que quede todo bien repartido. Córtalo en tres porciones y colócalas cada una en su molde (moldes de papel para pan dulce). Apreta la masa con el puño para que no quede hueca en el molde y luego corta la masa con unas tijeras de cocina, de arriba hacia abajo, dos cortes profundos en forma de cruz. Déjalo reposar otras dos horas en un lugar cálido.
Pintarlos por encima con huevo batido mezclado con leche y hornéalos a una temperatura muy baja, 140°C, durante 1½ hora ó 2, con una latita con agua en el horno para evitar que se sequen demasiado. A los 20 minutos de cocción, tapa los moldes con papel de aluminio para evitar que se sequen demasiado. Al final de la cocción, pínchalos con un cuchillo para comprobar que sale limpio de masa. Sacarlos y pinta cada pan dulce con abundante almíbar y adornarlos con una muestra de las frutas del interior.

martes, 20 de noviembre de 2007

Empanaditas tucumanas...

INGREDIENTES
Relleno:
  • Carne: 1 kilo
  • Grasa derretida: 1 taza
  • Pasas de uva: 1/2 taza
  • Comino: 1 cucharita
  • Pimentón: 1 cucharita
  • Huevos duros: 2
Para la masa:
  • Harina: 1 kilo
  • Grasa derretida: 1 1/2 taza
  • Huevo: 1
PREPARACIÓN
Para hacer el relleno se pica (a cuchillo) la carne menudita, se pone en una olla, se echa encima agua hirviendo mezclando la carne hasta que se pone un poco blanca, entonces se saca, se escurre el agua por un colador y se extiende en una fuente agregando las pasas remojadas en agua tibia, 2 huevos duros picados, sal, pimienta y sí se desea ají picante molido.
Aparte se pone al fuego la grasa; cuando está caliente se coloca la cebolla verde y blanca picada muy finitas y el pimentón; una vez que la cebolla esta frita se agrega un chorrito de agua caliente, se deja hervir, se retira del fuego dejando que se enfríe un poco y entonces se agrega a la carne mezcland
o perfectamente. Para hacer la masa se pone la harina sobre la tabla de amasar, se hace la fuente separando un poco de harina para secar la masa, se pone en el hueco del medio 2 tazas de agua tibia en la que se habrá disuelto 3 cucharaditas de sal refinada, la yema y se principia a mojar la harina agregando a la vez la grasa tibia tratando de unir sin amasar. Después se apuña la masa, en seguida se corta en pedazos, se polvorea harina seca, se rocía con grasa tibia volviendo a polvorear harina seca y apuñando de nuevo hasta que queda una masa lisa; entonces se corta en trozos que quepan en el hueco de la mano, se da a cada uno la forma de un bollito, se estira con el rodillo por el lado liso hasta darle una forma redonda y un grueso de 2 milímetros, se coloca en la mitad de cada circulo un poco de relleno preparado, se mojan los bordes con agua fría, se cierran apretando los bordes para soldarlos y se repulgan. Se cuecen al horno bien caliente o se fríen en un baño de fritura mitad aceite, mitad grasa.

martes, 13 de noviembre de 2007

El Locro entrerriano

Ingredientes:

  • 500 gr de maíz pelado
  • 250 gr de poroto blanco
  • 1 Kg de carne de pecho de vaca
  • 1 Kg de tripa gorda de vaca, limpia
  • 500 gr de huesitos salados de cerdo
  • 1 Kg de zapallo criollo amarillo
  • Un manojo de cebolla verde
  • 150 gr de grasa pella
  • Sal, pimentón, ají molido

Preparación:

Lavar bien el maíz y el poroto y dejarlos en remojo en agua desde la noche anterior en fuentes distintas. Hervir durante una hora el maíz con la carne y los huesitos salados. Por aparte lavar y hervir la tripa gorda durante media hora, retirar del fuego, cortarla en aros e incorporar a la olla donde hierve el maíz con la carne.
También por separado hervir por una hora el poroto, que una vez cocido se incorpora con el zapallo cortado en cubos, a la olla principal. Condimentar con sal y ají molido. Remover constantemente la preparación con cuchara de madera durante media hora. Aparte, en una olla pequeña se derrite grasa pella, se le agrega una cucharada colmada de pimentón. El plato se sirve con el locro, una cucharada de la grasa frita con pimentón (se hace un aceite rojo) encima y se termina con cebolla verde finamente picada.

Como hacer un buen mate...

Aunque cueste creerlo el mate puede variar su gusto dependiendo de la forma en que se lo cebe, y en consecuencia será diferente si cambiamos de cebador, de allí su vital importancia y además, es obvio que el mate solo no se va a cebar...
Primero debemos colocar yerba, supongamos que tenemos un mate clásico del tipo "poro" y lo llenamos hasta la mitad, inclinamos el mate un poco, y del lado que quedo más profundo, humedecemos con el agua caliente, hasta que se hinche un poco la yerba de abajo, cuidando de que no se moje la superficie clavamos la bombilla hasta el fondo, acto denominado "ensillar"; debemos tener en cuenta de no mover la bombilla demasiado, porque lograríamos taparla, a lo sumo la inclinamos en sentido contrario de donde quedó la yerba seca, es decir para el lado del que va a tomar el mate.
Si enderezamos el mate vemos que quedó toda la yerba seca aún en la parte superior, entonces podemos comenzar a mojar justo en el pozo que forma la bombilla, intentando que la yerba se humedezca desde el fondo hacia arriba... y listo !!! ahora si debemos meditar que hacemos: tomamos el primer mate o lo pasamos como acto de gratitud a algún compañero, aquí debemos tener en cuenta que puede estar muy caliente y como es el primer
o, la yerba esta fuerte, amarga y puede tener algún gustito a tierra que el segundo mate seguro no lo va a tener, dependerá de quien tengamos al lado y del afecto que sienta el cebador por esa persona.
Para tener en cuenta también es muy importante que no se moje la totalidad de la yerba desde el arranque, ya que si siempre dejo algo de yerba seca en la superficie opuesta a la bombilla, y cada tanto mojo un poquito más, voy a contribuir a mantener rico y sabroso todo, como el primer mate, además podemos quedarnos tranquilos que va a estar rico siempre que al cebarlo, el agua continue haciendo algo de espuma en el centro.
Otro consejo útil puede ser que antes de mojar la yerba por primera vez, tapemos la boca del mate, lo demos vuelta y lo sacudimos un poco, de esta forma logramos que se tamice sola la yerba y lo más fino quede en la superficie, la tierra de la yerba quedará en nuestra mano y los palos con todo el resto de la yerba se acomodará en el fondo del mate, obteniendo el máximo sabor y disminuyendo así las probabilidades que la bombilla se tape.

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Leyendas... yerba mate


De noche Yací, la luna, alumbra desde el cielo misionero las copas de los árboles y platea el agua de las cataratas. Eso es todo lo que conocía de la selva: los enormes torrentes y el colchón verde e ininterrumpido del follaje, que casi no deja pasar la luz. Muy de trecho en trecho, podía colarse en algún claro para espiar las orquídeas dormidas o el trabajo silencioso de las arañas. Pero Yací es curiosa y quiso ver por sí misma las maravillas de las que le hablaron el sol y las nubes: el tornasol de los picaflores, el encaje de los helechos y los picos brillantes de los tucanes.

Pero un día bajó a la tierra acompañado de Araí, la nube, y juntas, convertidas en muchachas, se pusieron a recorrer la selva. Era el mediodía y, el rumor de la selva las invadió, por eso era imposible que escucharan los pasos sigilosos del yaguareté que se acercaba, agazapado, listo para sorprenderlas, dispuesto a atacar. Pero en ese mismo instante una flecha disparada por un viejo cazador guaraní que venía siguiendo al tigre fue a clavarse en el costado del animal. La bestia rugió furiosa y se volvió hacia el lado del tirador, que se acercaba. Enfurecida, saltó sobre él abriendo su boca y sangrando por la herida pero, ante las muchachas paralizadas, una nueva flecha le atravesó el pecho.

En medio de la agonía del yaguareté, el indio creyó haber advertido a dos mujeres que escapaban, pero cuando finalmente el animal se quedó quieto no vio más que los árboles y más allá la oscuridad de la espesura.

Esa noche, acostado en su hamaca, el viejo tuvo un sueño extraordinario. Volvía a ver al yaguareté agazapado, volvía a verse a sí mismo tensando el arco, volvía a ver el pequeño claro y en él a dos mujeres de piel blanquísima y larguísima cabellera. Ellas parecían estar esperándolo y cuando estuvo a su lado Yací lo llamo por su nombre y le dijo:

- Yo soy Yací y ella es mi amiga Araí. Queremos darte las gracias por salvar nuestras vidas. Fuiste muy valiente, por eso voy a entregarte un premio y un secreto. Mañana, cuando despiertes, vas a encontrar ante tu puerta una planta nueva: llamada caá. Con sus hojas, tostadas y molidas, se prepara una infusión que acerca los corazones y ahuyenta la soledad. Es mi regalo para vos, tus hijos y los hijos de tus hijos...

Al día siguiente, al salir de la gran casa común que alberga a las familias guaraníes, lo primero que vieron el viejo y los demás miembros de su tevy fue una planta nueva de hojas brillantes y ovaladas que se erguía aquí y allá. El cazador siguió las instrucciones de Yací: no se olvidó de tostar las hojas y, una vez molidas, las colocó dentro de una calabacita hueca. Buscó una caña fina, vertió agua y probó la nueva bebida. El recipiente fue pasando de mano en mano: había nacido el mate.

miércoles, 31 de octubre de 2007

Mitos y leyendas...


El Pombero
"Las versiones modernas, en general, lo dan como a un hombre bajo y retacón que puede perjudicar, pero que puede hacerse amigo de los campesino que le ofrecen tabaco y algún alimento, y en ese caso les hace grandes servicios." "Es común a la tradición popular del Paraguay. Su nombre guaraní es Cuarahú-Yara; la traducción de este nombre es Dueño del Sol, común en la Argentina, como sinónimo de Pombero." (Extraído del libro de Berta Vidal de Battini)

Jorge Martínez, por su parte señala que "En la sociedad paraguaya y guaraní, el Pombero tiene una significación mayor: él es el responsable del nacimiento de los niños extramatrimoniales, visto desde el lado "occidental". El relato de cualquier paraguayo es que el Pombero llega de noche a la casa donde existen mujeres solas, y que si ellas no les dan un cigarrillo y un poco de vino, con sólo tocarles el vientre las embarazan. Es por eso que en una canción popular, como es María va, se dice Temor pombero, cual madre espero... "